miércoles, 27 de julio de 2011

La lección de la Confech

La única reunión de este miércoles, con la coalición oficialista
Este miércoles 27 de julio quedará marcado como el día en que la Confech dio una lección de liderazgo político.
El movimiento acumula semanas y semanas de marchas y tomas, declaraciones y reuniones; de encuentros, desencuentros y nuevos encuentros con los rectores; de cambios ministeriales, provocaciones mutuas y desaires en todas las direcciones. Hace ya algún tiempo, algunos de sus propios líderes empezaron a reconocer el desgaste de las movilizaciones, lo que llevaba a anticipar su pronto término. Desde hace dos jueves ya, no hay marchas por la Alameda, luego que la última congregara sólo a una fracción de su record de semanas atrás.
Mientras decenas de estudiantes suman días en huelga de hambre, algunas organizaciones de estudiantes universitarios comienzan a deponer su protesta y vuelven a clases. Los tribunales ya tramitan recursos por la inminente pérdida de años escolares y académicos.
Y cuando, a partir de eso, muchos podían estar apostando ya, con razón aparente, al pronto final... ahí emerge de nuevo el poderío de la movilización, torciendo las voluntades de quienes están en el poder; doblegando al gobierno y pauteando a la oposición.


Los máximos dirigentes políticos del país (presidentes de partidos, jefes de bancadas, ministros sectoriales y de los otros, y hasta el Presidente de la República) están bailando al ritmo de Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Jaime Gajardo, por personificarlo en los más visibles de los líderes.

jueves, 21 de julio de 2011

Dichato y el activismo

http://feartosleep.blogspot.com
1. Las protestas de los vecinos de Dichato se han convertido en acciones de fuerza y también de violencia, que no son lo mismo. De parte de algunos manifestantes y de la policía.
El ambiente está extremadamente enrarecido y amenaza con prolongarse e incluso intensificarse en lo que queda del invierno... y durante el invierno de 2012, porque el ministro de Vivienda puntualizó este jueves que las primeras casas terminadas se entregarán recién en agosto del próximo año, y las restantes en diciembre, "si Dios quiere".


2. Cuando hay destrozos de bienes ajenos, cortes de caminos y la consecuente alteración del derecho a moverse del resto de la población, las protestas están incursionando en terreno prohibido y, automáticamente, justificando el uso de la fuerza pública. 
Sí: ocurre en democracia y debe ser así. Téngase a la vista el uso de la fuerza policial en países de alto desarrollo, donde las verdaderos comandos de "fuerzas especiales" apabullan a los violentistas a lumazos y lacrimógena limpia, usando vehículos de aspecto militar que, más que disuasivos, se ven derechamente ofensivos.
Es el precio que se paga por el orden público y el respeto a los derechos de todos.

lunes, 18 de julio de 2011

El cambio de los políticos

El presidencialismo chileno tiene cosas raras.
La ceremonia de cambio de gabinete de este lunes fue ajustada al protocolo que exige al presidente preguntar de memoria a cada designado: "¿Juráis o prometéis desempeñar fielmente el cargo de ministro que se os ha conferido...?"
Una pregunta donde no sólo se mantienen arcaicas segundas personas del plural como si estuviéramos en el reino de España cinco siglos atrás, sino también el adverbio "fielmente" como si se tratara, de verdad, de jurar o prometer fidelidad a un  monarca.
Cualquier república moderna preferiría usar conceptos como lealtad, compromiso y honestidad, más que fidelidad.
Pero, en fin, son las formas.
Junto con esos signos de poder exacerbado que lo reviste de rasgos monárquicos, el presidencialismo chileno es a la vez tan vulnerable, como que una encuesta (o una serie de ellas) puede obligar al "monarca" a cambiar diseños, alterar su equipo contra su plan y su voluntad, y aceptar intervenciones de partidos políticos.
¿Quién hizo de verdad el cambio de ministros, entonces? ¿El presidente? ¿La UDI, más que RN? ¿Los ciudadanos que tuvieron el extraño privilegio de ser encuestados por Adimark? ¿El mismísimo Roberto Méndez?


CAMBIO DE LOS POLÍTICOS,
NO DE LOS CIUDADANOS
Lo inquietante del cambio para el gobierno es, sin embargo, otra cosa: la bajísima probabilidad de que tenga algún efecto en las encuestas que lo motivaron.

jueves, 14 de julio de 2011

El sermón de los deberes

En las vísperas de la movilización estudiantil de este jueves 14, el presidente Piñera se lanzó contra el voluntarismo de quienes buscan a toda costa satisfacer el cien por ciento de sus aspiraciones, sin ceder un milímetro.
Tiene toda la razón, el presidente. Hay un juego del "todo o nada" que es manifiesto... en las manifestaciones, y que parece propio de la adolescencia de muchos "movilizados" (aunque algunos sean adultos hechos y derechos).
Sin embargo, es un discurso inútil. Muy mal construido comunicacionalmente. No hace más que irritar a sus buscados receptores.
Se puede decir lo mismo de otras maneras.
Pero no es ése el tema de estas líneas.
El punto es que el mensaje implícito en las palabras presidenciales es el mismo que encierran muchas declaraciones y columnas de estas semanas, que vienen planteando con insistencia la necesidad de poner el acento en los deberes, y no sólo en los derechos de los ciudadanos.
Hay un sermoneo reiterado que venimos escuchando con paciencia, y que denuncia cómo hoy en día todo el mundo se ha volcado a las calles reclamando por sus derechos (de estudiantes, de trabajadores, de minorías sexuales... o el derecho a vivir en un ambiente descontaminado) sin reparar en los deberes.
Pero es posible que el bendito sermón de los deberes esté errando el foco y la estrategia.


Millones de hombres y mujeres nos levantamos cada día, con una conciencia hasta dolorosa de los deberes que enfrentamos. 
Desde siempre, los padres del mundo nos hemos tenido que despertar pensando en cuidar, alimentar y abrigar a nuestros hijos, si queremos plantearlo en términos ancestrales. 

martes, 12 de julio de 2011

Tiempos de histeria

Advertencia: Lo que viene puede parecer el discurso de un autocomplaciente, pero pretende ser un esfuerzo por rodear de contexto la sensación general de desastre nacional que se está percibiendo en el ambiente.
Claro que tenemos problemas.
Algunos son graves, profundos, largamente acumulados e imperdonablemente no resueltos. Otros son nuevos, propios de los tiempos y surgidos a raíz de nuestro propio progreso. Entre los primeros y los segundos, hay algunos francamente urgentes e impostergables.
Por estas mismas semanas, el principal tema de debate nacional es la educación, como ocurre en los países que han superado las urgencias más básicas de la vida y miran hacia el futuro buscando la prosperidad para todos.
Otra discusión vigente es la ambiental, un tema que sólo emerge en las sociedades más evolucionadas que empiezan a ocuparse de los desafíos de futuro gracias a que han pasado la barrera de la mera sobrevivencia echando mano a lo que esté disponible y al costo que sea.

jueves, 7 de julio de 2011

Educación: puntos y contrapuntos

Impresiona la cantidad de reacciones y efectos que ha generado en las primeras 48 horas la tan comentada cadena nacional de este martes 5, en que el presidente Piñera hizo sus anuncios para la educación superior. Hay una montaña de opiniones y nuevos cursos de acción, básicamente a nivel de gobierno, Congreso, organismos de estudio y organizaciones movilizadas. 
La impresión nace de  constatar que estamos ante una "conversación nacional" notable, propia de una sociedad que va hacia arriba, que se debate entre una maraña de fórmulas para dar pasos grandes hacia el desarrollo. ¿Nos hemos detenido lo suficiente a valorar la señal positiva que hay en todo esto?
Sin pretensiones de hacernos cargo de todo, hay algunas cosas que parece interesante comentar:


MOVILIZADOS = MOVILIZADORES
Una vez más, una gran movilización ciudadana logra su objetivo. Con algunas diferencias pero muchas similitudes, se repitió el fenómeno de los pingüinos de 2006. Organizaciones masivas de estudiantes unidas en sus cúpulas y en sus bases, a pesar de alguna contaminación política y mucha dispersión de demandas, lograron "movilizar" al gobierno, al Parlamento, a las propias autoridades universitarias y, en una medida difícil de cuantificar, al resto de la ciudadanía.


GOBIERNO BAJO PRESIÓN
A partir de lo anterior, y dígase lo que se diga, la agenda hoy sobre la mesa no estaba "en carpeta". Igual que en 2006, las propuestas no estaban así expresadas en el programa de gobierno, y los anuncios presidenciales son una reacción a las presiones, aunque se busque dar otra imagen. Es inquietante volver a comprobar la incapacidad de partidos y candidatos para identificar oportunamente (¡anticipadamente!) los temas que los "van a dar vuelta" a poco andar sus mandatos populares.